Vivimos en una sociedad en la que es evidente que hay indicios cada vez más claros y más profundamente entrelazados de que vivimos más pendientes de nuestra apariencia física.
La Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAPS) la semana pasada publicó los resultados de su Encuesta Global de Estética anual del año 2016.
Su informe más extenso hasta la fecha, se nota un aumento en todo el mundo de un 9 por ciento en los procedimientos estéticos quirúrgicos y no quirúrgicos durante el último año, con un aumento notable del 45 por ciento en la reducción de labios vaginales y un aumento del 22 por ciento en operaciones de glúteos.
Mientras que los cinco primeros países en el ranking – América, Brasil, Japón, Italia y México – son responsables de casi la mitad de todas las cirugías identificadas a nivel mundial, esto no significa necesariamente que la cirugía esté más extendida en estas naciones. La tabla de clasificación en realidad cambia cuando se calcula cifras per cápita (BOF utiliza los datos de población del Banco Mundial).
Los Estados Unidos, por ejemplo, tiene el mayor número de procedimientos en general en 4,2 millones, pero esto equivale a 13 personas por cada mil, lo cual es significativamente menor que otros puntos de acceso de cirugía estética de todo el mundo.
En Corea del Sur, alrededor de 20 personas por cada mil están teniendo un procedimiento en el país, la proporción más alta en la tierra. Taiwán y Bélgica no se quedan atrás con 17 personas por cada mil, seguido por el Líbano e Italia.
Colombia y Brasil se encuentran actualmente en una tasa de alrededor del 12 por mil – un número muy elevado teniendo en cuenta que en ambos países viven por debajo del umbral de la pobreza.
Sin embargo, el aumento de la demanda en los países de América del Sur ha atraído a los médicos sin la formación necesaria, aumentando el riesgo en los pacientes ya desfiguraciones fallidas. Otros centros de cirugía estética emergentes como la India, Tailandia y Turquía, donde se carece de regulación, también se enfrentan al mismo problema.
El mercado de la cirugía estética global está actualmente obteniendo unos beneficios de más de 20 mil millones de dólares y se prevé un aumento de más de 27 de mil millones de dólares para el año 2019. “La industria está creciendo a una gran velocidad,” dice el presidente de la ISAPS, Renato Saltz. “Estamos en 103 países, pero todo lo que podemos hacer como líderes responsables, es asegurarnos de que la formación es adecuada y que el proceso de acreditación es tan fuerte como sea posible. Esperamos que el consumidor haga su tarea de asegurarse de que su cirujano plástico esté acreditado, lo que puede verse consultando las webs de las sociedades de cirugía estética de los correspondientes países como la SECPRE en España, antes de seleccionarlo como el cirujano plástico con el que debe operarse.”
“Se trata principalmente de la cultura que se hace en algunos países para que sean más propensos a la cirugía”, dice Saltz. “En ciertas culturas, las personas están más preocupadas por su apariencia que en otras. Francia e Italia siempre han sido líderes en Europa en sus cifras de cirugía plástica. O en Colombia, la televisión es muy popular con el tema de belleza y casi muestra exclusivamente personas bellas, por lo que no me sorprende que allí sean más susceptibles.
“Yo diría que la proximidad al mar es otro de los factores – Río de Janeiro, en Brasil ha sido un líder en el contorno del cuerpo porque la gente está en la playa todo el día. Las razones son diversas. Cualesquiera que sean sus motivaciones, es evidente que los clientes que buscan la cirugía en los nuevos centros a través de Asia, Oriente Medio y América Latina están impulsando la exploración de nuevos ideales de belleza y con ellos, las nuevas fortunas comerciales de cirugía estética.
Corea del Sur y Taiwán
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Seúl ejerce un grado inusual de poder sobre el resto del continente, y la mirada quirúrgicamente mejorada de ciertas estrellas del Pop ha tenido un efecto dominó en toda Asia. Como resultado, miles de clínicas de cirugía plástica en la capital de Corea del Sur ahora dedican un tercio de sus operaciones a los clientes asiáticos de China y del Sudeste.
Esto significa un gran negocio, con la industria del turismo médico de Corea actualmente con un valor de alrededor de $ 500 millones al año, según estimaciones de la Organización de Turismo de Corea, una agencia que tiene la esperanza de atraer un millón de turistas hasta el año 2020. Sin embargo, la corriente de Corea del Sur con Pekín sobre la crisis de los misiles implica restricciones para algunos grupos de turistas chinos que podrían tener un importante impacto en los ingresos futuros.
Es una historia similar a Taiwán, donde, de las 388.000 operaciones realizadas el año pasado, hasta una tercera parte se estima que han sido por la parte continental de turistas chinos que ahora cruzan el estrecho pararealizarse cirugías de alta calidad ya que es a menudo más asequible que en China.
Para muchas estrellas del pop, el realizarse una cirugía estética ha sido esencial para sus carreras, así que la gente piensa que serán más competitivos si se las realizan también.
La cirugía de doble párpado o blefaroplastia, representa casi la mitad de todas las operaciones quirúrgicas en Corea del Sur y Taiwán. Incluso un presidente de Corea del Sur – Roh Moo-Hyun –fue famoso por realizarse varias cirugías mientras estuvo en el cargo hace una década.
Los entusiastas de este tipo de procedimiento afirman que la blefaroplastia perpetúa una mirada eurocéntrica, y que se ha convertido en una característica física de los asiáticos del este.
Brasil y Colombia
En toda América Latina, la búsqueda de un cirujano plástico es tan fácil como encontrar una peluquería.
Los brasileños se realizaron 2,5 millones de procedimientos quirúrgicos el año pasado – el 11 por ciento de la cuota total a escala mundial y en segundo lugar seguidos a los EE.UU. La mayoría de las solicitudes quirúrgicas en realidad se centraron en esculpir el cuerpo: la mejora de los senos, el abdomen y las nalgas. “Una de las mayores tendencias en todo el mundo este año es de glúteos brasileños”, dice Saltz. “Es una tendencia completamente iniciada en América Latina. Es fascinante ver como ampliamente se ha exportado al resto del mundo “.
Colombia, por su parte, es un país conocido por su servicio de salud de alta calidad. Un estudio de ISPAS muestra que medio millón de tratamientos estéticos oficiales tuvieron lugar en Colombia el año pasado, de los cuales alrededor de 75.000 se estima que se llevaron a cabo en los turistas.
Sin embargo, una laguna en la legislación colombiana ha permitido a ciertos médicos explotar el sistema, sin pasar por los necesarios cinco años de formación mediante la obtención de una calificación de seis meses en el vecino Brasil y su conversión para su uso en Colombia. Como resultado, ha habido un gran número de discapacidades, e incluso muertes, causadas por “falsos cirujanos” sin la preparación adecuada ni acreditada para realizar operaciones.
En Colombia, Venezuela y Brasil en particular, creen que la única manera de ser un valioso miembro de la sociedad es sólo si tienes un aspecto bello y un cuerpo casi perfecto. Hará falta un tiempo para cambiar la cultura de estos países, pero los gobiernos necesitan con urgencia hacer frente a los problemas de regulación entre estos tres países.
Saltz, por su parte, es más optimista acerca de la industria de la cirugía plástica en Colombia. “Colombia tiene destacados cirujanos, aunque, eso sí, también algunos son malos. Se necesita con urgencia un sistema centralizado general de concesión de licencias y los pacientes tienen que ser más conscientes cuando se estén planteando realizarse una cirugía “.
Líbano e Irán
De acuerdo con cifras oficiales de la Asociación de Cirujanos Plásticos y Estéticos de Irán, sólo 40.000 cirugías estéticas tienen lugar en Irán cada año, pero la ISAPS cree que el número real es más del triple, nueve personas por cada mil. Aunque todavía hay miles de cirujanos indocumentados en Teherán que se aprovechandel fuerte aumento de la demanda de tratamientos invasivos.
No obstante, es chocante que en un país que ostensiblemente se rige por la moral conservadora, haya puesto tanto énfasis en la belleza física. De acuerdo con la ISAPS, 12.100 rinoplastias tuvieron lugar el año pasado en Irán – incluso más que en el Líbano.
En el Líbano también, hay una proporción inusualmente alta de rinoplastias, tanto en hombres como en mujeres. La forma de la nariz durante mucho tiempo ha sido vista como ‘problemática’ por algunos en nuestra región”, dice Jamie Hanns, la editora de moda y estilo de vida del diario árabe Asharq Al-Awsat. “No estamos todos bendecidos con las narices pequeñas y rectas que se ajustan a la idea de los estándares de belleza occidentales”.
“Creo que ha habido una globalización de la belleza. La división cultural solía ser muy fuerte, pero internet ha jugado un papel en la homogeneización de estilo de belleza “, dice Jamie.